La trampa de los expertos.

En el texto publicado anteriormente, hablamos a grandes rasgos de la forma en que se implementó un modelo económico contrario al beneficio de las mayorías, sumado a otros textos donde hablo a cerca de las personas que tienden a creerse algo que no son, yo les llamo «los enajenados», que no son otra cosa que personas defendiendo un modelo económico y por tanto, de vida, que es contrario a la naturaleza humana, si, como lo esta leyendo, contrario a la naturaleza humana. En este texto nos referiremos a los expertos, aquellos individuos que por beneficio económico o por mera estupidez intelectualoide disipan ideas, argumentos, estudios y demás falacias para empotrar en la mente de las sociedades un modelo, a todas luces, dañino para todos, pero que les hace creer todo lo contrario, incluso los hace pensarse parte de él.

Un modelo económico que tiende a acumular la riqueza en pocas manos, no podría recibir, hasta cierto punto, «el apoyo popular» de no ser por las voces que lo precedieron, que lo defienden y que hasta hablan maravillas de él, aunque estas mismas personas sean incapaces de alcanzar sus mal llamadas bondades. Para eso, el modelo economico implementado por las más grandes corporaciones globales, bancos, iglesia católica (Juan Pablo II), etc., se apoyó de las voces de «intelectuales, académicos y religiosos» miembros de universidades, centros de investigación, periodismo, escritores, etc., para emitir un mensaje positivo de dicho sistema, por ello, la mayoría de las personas, creía, y aún hoy todavía muchos, creen que el modelo corporativista de acumulación de riqueza es benéfico para todos.

Con el fantasma de acabar con «el comunismo» (para mi, un eterno incomprendido), se realizó toda una campaña mediática que propagara la idea de la bondad del sistema; esta propaganda no se depositaba del todo en el poder de los medios, la gente de un modo u otro siempre ha sabido que los medios de comunicación mienten, sino que se usaron voces de terceros para hacer el mensaje «coherente», digerible y creíble para las masas, por ello se apoyaron en infinidad de escritores ya famosos, «intelectuales expertos» (que nadie sabia que existían) en temas sobre todo económicos y sociales, académicos investigadores de universidades o centros de investigación, artistas y hasta el clero, que aunque le parezca increíble, con Juan Pablo II se metió de lleno a la guerra contra «el comunismo» y apoyó abiertamente al sistema economico neoliberal.

Para el caso mexicano, como en todos los países de América Latina, la implementación del modelo economico vino acompañado de una doctrina de violencia y sometimiento de la sociedad a base de la represión de estado, pero también se acompaña del control de medios de información como Televisa, principalmente, además de la suma de intelectuales que aun hoy siguen en la campaña a favor del neoliberalismo, pues no solo fueron comprados y cooptados, también fueron adoctrinados y han creído tanto el credo pregonado, que desconocen otra forma de hacer las cosas, claro, el dinero le nubla la mente a cualquiera, pero para el tema véanse casos como el de Enrique Krauze, Denise Dresser, Sergio Aguayo, Leo Zuckermann, Sergio Sarmiento, etc., centros de investigación como el CIDE y universidades como el ITAM y otras tantas que programan e implementan en México el pensamiento neoliberal sin pudor ni estridencia, aún a sabiendas del fracaso y las repercusiones sociales que eso ha traído consigo a lo largo de 40 años de implementación.

Aún hoy, a pesar de que el modelo ha resultado un fracaso, de saber, que socialmente es dañino y que las repercusiones en la humanidad y el planeta son inimaginables, hay personas como usted y como yo, que, desde su muy paupérrima trinchera y forma de vida, defienden a capa y espada un sistema economico que no les permitirá, quizá, jamás, tener movilidad social, es decir, escalar en la mejora continua o hasta donde le alcance su talento, en la calidad de vida que se desea o por lo menos, que pretende llegar. Muchos cientos de miles de millones de personas en el mundo no anhelan tener una vida al estilo gringo, simplemente desean tener alimento diario, un techo donde guarecerse, vestido digno y la posibilidad de heredar a su descendencia una educación de calidad acompañada de una preparación académica u oficios, que les permitan vivir decorosamente, no todos basan su éxito en acumulación de riqueza monetaria, para muchos es simplemente vivir y morir con dignidad.

Para millones de seres humanos que vivimos cerca o en las periferias de los imperios, ya sea el gringo o el europeo, durante finales del siglo XX y principios de este, se nos inculco la idea de que el éxito como personas radica en el hecho de tener dinero y que en base a eso se consigue ser persona, si, así como lo lee, ser persona. Nos han hecho creer que el pobre, tan solo por serlo, pierde su derecho inalienable a ser considerado parte de una sociedad, por ello, gobiernos y corporaciones eran capaces de despojar a miles de individuos de tierras, aguas y hasta de su dignidad. La descomposición social no surgió en la pobreza, viene de los hombres poderosos que a costa de lo que sea y sin escrúpulos, mantienen un sistema de explotación y expoliación humana que a miles ha condenado al sufrimiento. Por ello, soy de la idea de abordar el tema migratorio desde diferentes perspectivas e hipótesis, para mi, un tema a considerar es ese, la migración desde el punto de vista del concepto que tiene la persona de sí misma y su valor intrínseco como tal y con respecto de su poder adquisitivo. Creo nos han hecho creer, no en la entrañable frase: «pienso, luego existo», sino en la de «tengo, luego existo».

Quizá usted todavía sea incrédulo de ello, porque es posible que le este «yendo» bien económicamente, pero usted forma parte de una masa social, de un gregario humano, que hasta cierto punto le debería preocupar y ocupar que esa masa se mantenga sana y en equilibrio, pues su «riqueza» o bienestar economico viene de ahí. Sin embargo, todos esos intelectuales, escritores, la escuela donde estudio y hasta la iglesia a la que va, le inyectaron hasta la medula la idea de que el pobre es pobre porque quiere, porque no trabaja, porque es un perezoso. Quizá usted solo ha tenido suerte. Lo más seguro es que su abuelo (a) o bisabuelo (a), haya sido un guarachudo más en la revolución, si, un hambriento más que no tuvo otra alternativa que irse a «la bola» con tal de hacerse justicia, pues, supongo, que ver morir a la familia de hambre y enfermedad a nadie le es de beneplácito, si, así ocurría con millones en el México de principios del siglo XX, eran esclavos en su propia tierra. Gracias a esa revolución muchas cosas cambiaron, sin embargo no todo estaba dicho, por eso, cuando ocurre la gran depresión de 1929, crisis desatada por el «modelo económico liberal», viene un cambio en el sistema económico que permitiría a grandes masas de pobres acceder a un mejor nivel de vida, de ahí que vengan periodos de crecimiento con el modelo keynesiano. Pero nada es eterno, así que llega un modelo neoliberal aun más desquiciado, basado en el modelo previo al keynesianismo y que sin duda ha traído otra crisis económica, social, humana y su relación con el medio ambiente en que vive.

Cuando usted vea, lea o escuche a un intelectualoide, un presentador de noticias, un «historiador» o un académico defendiendo al modelo neoliberal, recuerde, el defiende sus ingresos económicos, pues le pagan para decir lo que dice, no defiende a la sociedad o a la integridad humana, pues el modelo atenta contra la dignidad de miles de millones de seres humanos que habitan este planeta. Un sistema económico como ese es insostenible por el planeta, ya ni siquiera por los humanos, por el planeta mismo. Usted se dice ecologista y anda con esas barrabasadas de las energías verdes, bueno, consuma menos, porque la base de ese modelo es el consumismo masivo de productos, cosa que en 50 años ha dañado mas al ambiente que toda la actividad del ser humano del siglo XIX hacia atrás.

Cuando en un medio de comunicación masivo hagan la presentación de alguna persona como «experto», no haga caso. Para ejemplos, muchos, véase solo durante estos dos años de pandemia la cantidad de expertos que han surgido en los medios, casi todos para refutar o contradecir a los gobiernos, muchos de los casos, el tiempo los ha desmentido, sin embargo han hecho un daño tremendo a la comunicación y entendimiento de esta enfermedad. Por eso pululan los grupos antivacunas, los que dicen que la enfermedad no existe, quienes dicen que no se le haga caso al gobierno en turno, porque no pretenden que usted se cuide, pretenden atinarle a algo, no para conseguir que usted este mejor, sino para conseguir su voto por otro partido político que pueda seguir manteniendo prebendas y muchos beneficios económicos, tanto para intelectuales como para medios de comunicación.

Ahora, si usted basa sus opiniones en personajes como Chumel Torres y similares, le ofrezco disculpas por pretender simplemente hablarle de cosas que están más allá de su nivel de comprensión. También acepto la posibilidad de que quien este viviendo en otra dimensión de la realidad sea yo y usted es quien viva en la adecuada según su nivel de raciocinio o capacidad cognitiva, hasta hoy, por mi, incomprendida.

Ah!, lo olvidaba. Si, Juan Pablo II, ese Papa adorable de la iglesia católica libró una lucha fervorosa contra el comunismo encabezado por la URSS. Al ser originario de Polonia y vivir, después de la Segunda Guerra Mundial bajo el yugo de la URSS y su comunismo malinterpretado y ejecutado, el Papa se propuso, una vez en el cargo, librar esa lucha de liberación de Europa del este, con el fin de derrotar al régimen comunista soviético y se logro, gracias a el también cayo la Unión Soviética y por supuesto «el comunismo». Pero esa lucha no solo se libro en aquellos sitios del mundo, en América Latina también, por eso la iglesia católica apoyo dictaduras como la chilena, la argentina o brasileña donde no solo se apoyaba abiertamente a los regímenes dictatoriales, sino que se impulso el discurso anticomunista en las iglesias, formando grupos con feligreses, sacerdotes y novicios para el espionaje y denuncia dentro y fuera de la misma curia católica (incluso en México) con el fin de eliminar del todo a quienes hicieran «comunidad» o que promoviera los valores humanos como la solidaridad o el empoderamiento de los pobres, pues se decía que propagaban el comunismo; los pobres organizados y pensantes, son amenaza en cualquier lado. Mientras Juan Pablo II luchaba contra el comunismo en Europa, allá y en América se tejían grupos de religiosos pederastas muy poderosos, con personajes famosos como Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, y que por desgracia aún hoy, están en boga. En fin, esto merece un escrito a parte, que no quiero realizar, al menos no todavía.

Como siempre, se agradece su lectura.

2 respuestas to “La trampa de los expertos.”

  1. Estimado, totalmente de acuerdo contigo. El neoliberalismo es un modelo aterrador donde poco importa la vida del ciudadano común, donde sólo se usa como masa para conseguir más ganancias a los dueños del dinero, donde poco importa la vida de miles de millones de personas con tal de mover mercancías psicotrópicas y armas, o para imponer gobiernos a modo para comprar lo poco que queda del país. Este sistema donde poco importa la salud de los ciudadanos y se permite que todo alimento contenga sustancias tóxicas que maximizan ganancias (conservadores, colorantes, etc.) a costa de enfermar a quien los consume.

    Donde difiero de ti, es en que el neoliberalismo es dañino para el planeta. A final de cuentas, somos tantos millones de humanos consumiendo tanto alimento (carnes, lácteos, huevos) que aunque fuéramos sociedades comunistas eco-friendly de comercio justo, etco., el planeta simplemente no aguanta la producción de tanto producto animal para siete mil (o más?) millones de personas. Me dan risa los ecologistas o cualquier persona que se dice «preocupada por el ambiente» y que pelean porque se talan unos cientos o miles de árboles en la ciudad, o para construir un tren maya, cuando cada persona cuando consume carne, está deforestando, contaminando agua, aire y consumiendo tantos recursos y dañando tanto el planeta como no tiene idea. Un verdadero Si yo me doy la oportunidad para leerte, de verdad te invito a ver Cowspiracy para que te ilustres mas claramente que lo que yo pueda escribir, y está en https://youtu.be/WWP2qW6oMGo y también en Netflix.

    Saludos yg racias por compartir estos textos!

    • Gracias por tu comentario. Es difícil, casi imposible acabar con algún mercado determinado, en este caso, el de productos de origen animal, creo debemos mejorar la educación alimentaria, que me parece el Gobierno de México va a introducir una materia al respecto en la educación básica y va encaminada al tema nutricional, la generación de alimentos, su distribución y el impacto ecológico para eso (no me hagas caso, lo vi hace meses ese anuncio, pero creo es una realidad para el próximo siclo escolar). Digo que es casi imposible erradicar ese tipo de mercados, pero si debemos propiciar un cambio de estructura de pensamiento y propiciar que la gente consuma lo menos posible esos alimentos. Así como se comenzó con el sellado en empaque, pues poco a poco también lo respectivo a productos cárnicos. Hay mucho por hacer, por eso en mi texto invito a consumir menos o en otras palabras, solo lo necesario. La producción de alimentos actualmente alcanza para alimentar a todos los seres humanos en el planeta, por desgracia la producción de alimentos y su distribución se concentran en los países desarrollados llevando a un alto porcentaje de desperdicio de los mismos. Lo que es verdad, el sistema actual no funciona. Gracias por leerme, con gusto veré el documental. Abrazos.

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